Según el Tribunal, los suicidas de Leganés se despidieron con un móvil que seguía activo meses después de la explosión
El análisis de la sentencia del 11-M sigue deparando sorpresas. Esta vez, con respecto a los sucesos de Leganés. Al hacer el pliego de cargos contra el único condenado por la autoría material, Jamal Zougham, el tribunal recoge, entre otros indicios, el hecho de que "la tarjeta número 653026304 [comercializada a través del locutorio de Zougham], fue usada por los individuos que se suicidaron en la calle Martín Gaite de Leganés para despedirse de sus familiares". Es decir, según el tribunal, la tarjeta telefónica 653026304 fue vendida a través del locutorio de Jamal Zougham y fue empleada el sábado 3 de abril por los presuntos suicidas de Leganés para despedirse de sus familias.
Sin embargo, la sentencia no aclara de dónde saca el tribunal este dato y el hecho es que en ninguno de los informes policiales incluidos en los 238 tomos del sumario aparece esa tarjeta como utilizada por los presuntos suicidas de Leganés. En concreto, los informes policiales dicen que los teléfonos que los suicidas usaron para despedirse son otros tres, distintos del que el tribunal indica: 618840587, 628469210 y 653026047.
Pero, además, es que los informes policiales y los informes de Amena incluidos en el sumario descartan en todo momento que ese teléfono que el tribunal indica, el 653026304, esté relacionado con la trama del 11-M.
¿De dónde saca, por tanto, el tribunal ese dato? ¿Se trata de un simple error, uno más, de una sentencia plagada de contradicciones y omisiones?
No hay comentarios:
Publicar un comentario