Presentación
¿Quiénes somos los peones?, se preguntarán muchos. Algo habrán oido en las radios y las televisiones o leído en los periódicos (aunque no en todos, sino en unos concretos y escasísimos medios) pero ahora los tienen, nos tienen, en su ciudad, en Salamanca.
Somos, simple y llanamente, ciudadanos que queremos saber lo que en realidad aconteció ese fatídico día 11 de Marzo de 2004, verdadero punto de inflexión de la reciente historia de nuestra joven democracia. Porque, ¿han observado todos aquellos que por primera vez se acercan a nosotros que no sabemos en realidad absolutamente nada del mayor atentado sufrido por España?. Y todo lo que nos han contado, para más inri, es mentira... De estos puntos es de los que precisamente partimos.
¿Y por qué unas figuras como unos simples peones de ajedrez?. Pues porque todo lo relacionado con el 11M es como una partida de este juego de inteligencia: sus fichas, sus movimientos, las estrategias (muchas de ellas verdaderamente chapuceras y no por ello carentes de peligro)... Y un bando, el de las blancas, que fue el primero que movió fichas para, de momento, ocultar no sabemos qué, convencido del inmovilismo de su adversario, las negras.
Pero para su sorpresa, las negras aceptaron el reto de intentar averiguar lo que sea que se oculta a la sociedad y son ellas las que ahora llevan la delantera en el juego. Vanguardia encabezada por los peones, simples fichas dispuestas a los mayores sacrificios pero que, debidamente organizadas, pueden llegar a ser infranqueables. Amén de, llegado cualquiera de ellos a la última casilla del tablero, poder convertirse en cualquiera de las piezas del juego, incluso la más poderosa...
Somos, simple y llanamente, ciudadanos que queremos saber lo que en realidad aconteció ese fatídico día 11 de Marzo de 2004, verdadero punto de inflexión de la reciente historia de nuestra joven democracia. Porque, ¿han observado todos aquellos que por primera vez se acercan a nosotros que no sabemos en realidad absolutamente nada del mayor atentado sufrido por España?. Y todo lo que nos han contado, para más inri, es mentira... De estos puntos es de los que precisamente partimos.
¿Y por qué unas figuras como unos simples peones de ajedrez?. Pues porque todo lo relacionado con el 11M es como una partida de este juego de inteligencia: sus fichas, sus movimientos, las estrategias (muchas de ellas verdaderamente chapuceras y no por ello carentes de peligro)... Y un bando, el de las blancas, que fue el primero que movió fichas para, de momento, ocultar no sabemos qué, convencido del inmovilismo de su adversario, las negras.
Pero para su sorpresa, las negras aceptaron el reto de intentar averiguar lo que sea que se oculta a la sociedad y son ellas las que ahora llevan la delantera en el juego. Vanguardia encabezada por los peones, simples fichas dispuestas a los mayores sacrificios pero que, debidamente organizadas, pueden llegar a ser infranqueables. Amén de, llegado cualquiera de ellos a la última casilla del tablero, poder convertirse en cualquiera de las piezas del juego, incluso la más poderosa...
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